A lo largo del camino...
—Pu pu pu... —Sangre brotaba de las bocas del Dios Asesino del Inframundo y los demás. Sus cuerpos también fueron destrozados en pedazos.
Sin ninguna vacilación, Zhang Zhilin y los demás dieron un paso adelante y se transformaron en haces de luz que cargaron hacia adelante.
¡Mientras Zhang Zhilin y los demás cargaban!
—¡Deténganlos! ¡Deténganlos! —rugió el Dios Asesino del Inframundo. Al hablar, movilizó locamente la energía en su cuerpo y agitó su mano.
—¡Dominio del Dios de la Matanza!
¡En un abrir y cerrar de ojos!
—¡Se formó un dominio sobre él!
En su interior, estaba lleno de luz divina e intención asesina. Todo tipo de armas divinas, generales divinos e ilusiones de bestias divinas se desplazaban.
—¡Dominio del Dios del Alba! —El Dios del Alba también movilizó rápidamente la energía en su cuerpo y agitó su mano.
—¡Se condensó un dominio luminoso sobre él!