Ye Chen asintió y su mirada se tornó seria. Parecía que lo más importante ahora no era recoger los Tokens de Jade Púrpura de los otros participantes, sino destruir completamente a este extraño cultivador que podía devorar a otros.
De lo contrario, si esta persona continuaba devorando participantes de esta manera, y alcanzaba el reino de la Apertura Estelar, ¡las consecuencias serían inimaginables!
Incluso Ye Chen no estaba seguro de poder matarlo. Si las cosas realmente resultaban así, entonces todos los participantes en la competencia enfrentarían una crisis.
—¿Dónde peleaste con esa persona? —preguntó Ye Chen a Long Xuan.
—Ye Chen, ¿vas a ocuparte de él? —preguntó Long Xuan frunciendo el ceño—. Sé que eres extremadamente fuerte, pero ese tipo es demasiado extraño. Además, ya ha alcanzado el pico del reino de la Creación. Incluso para ti, me temo que será una batalla extremadamente peligrosa.
—No tengo opción —dijo Ye Chen—. Además, esa persona podría conocerme.