Parecía que no le importaba perder a tres vasallos.
La mujer de fuego miró a Xing Zitang y dijo con un dejo de reprimenda en su voz—Joven Maestro, esta Competencia del Dragón Ascendente no es ordinaria. Esta persona no es simple. Aunque la pérdida de cuatro vasallos no es mayor, no deberíamos subestimar al enemigo.
—Deberíamos primero dejar el lugar donde los tres murieron y esperar a que los vasallos cercanos se reagrupen con nosotros antes de dirigirnos en esa dirección para perseguir a esta persona.
Xing Zitang sacudió la cabeza con indiferencia—Chi Xia, soy diferente de esa basura que participó en la competencia antes. Inicialmente, no quería ningún vasallo en absoluto. Eran simplemente cosas que la familia me impuso.
—Incluso si todos mueren, no me importa en absoluto. Después de todo, me he dado cuenta desde joven que la única persona en la que puedo confiar soy yo mismo.
