—No podemos dejar que ese chico llegue primero. Prepárate, ¡te llevaré arriba!
En cuanto terminó de hablar, sus sellos de mano se tornaron más y más rápidos.
El desempeño de Ye Chen había provocado un cambio en la situación. No importa qué, no podía dejar que Ye Chen fuera el primero en obtener la oportunidad de la Piscina de Limpieza del Dragón!
—¡Ese chico no estaba calificado!
De repente se formaron unas columnas de luz, y segundos después, el señor Jingshui, Ji Siqing, Wei Ying, y los otros concursantes que avanzaron, desaparecieron.
Todo volvió a su estado de paz original.
…
En la cima de la montaña.
Ye Chen exhaló y palmeó a Pequeño Oro en el hombro. —Pequeño Oro, tengo que decir que hoy he dependido de ti varias veces. Sin ti, no habría llegado tan lejos.
Con eso, Ye Chen sacó un trozo de salchicha de jamón del Cementerio Samsara, rasgó el empaque, y se lo entregó a Pequeño Oro.
—Este es un premio para ti.
