—Claro, Pequeño Negro había sido lo suficientemente aterrador y feroz como para intimidar a muchos expertos en la Tierra del Sacrificio en aquel entonces, ¡pero su apariencia ahora estaba en un nivel completamente diferente!
—¡De hecho, con solo una mirada podría hacer que la gente se sometiera a él!
—¿Quién se atrevería a interponerse en su camino?
—Lo más importante, ¡su aura era demasiado aterradora!
Justo cuando Ye Chen se estaba emocionando —dijo Mo Ning sorprendida—, esto no está bien. Aunque tiene esa línea de sangre de bestia desafiante del cielo, es imposible que se vuelva tan fuerte de repente. Después de todo, el cuerpo de la bestia no puede soportar este tipo de poder.
Antes de que terminara de hablar, el cuerpo de la feroz bestia continuó encogiendo.
Se volvía más y más pequeño, y su aura también disminuía a la par con esto.
Finalmente, se detuvo.
Cuando Ye Chen vio al nuevo Pequeño Negro, casi escupió un bocado de sangre...
—¡La diferencia era demasiado grande!
