"Su cuerpo se estrelló sin piedad contra el suelo, aterrizando a los pies de los tres expertos de la Secta Dao. La mayoría de los huesos de su cuerpo parecían estar rotos.
El dolor era incesante, y estaba escupiendo bocanadas de sangre.
En este momento, Ye Chen tampoco se sentía bien. Esta fue la primera vez que usó el Destructor de Dioses en el mundo exterior.
Aunque era poderoso, el qi verdadero en su dantian estaba casi completamente agotado, y su cuerpo también estaba llegando al punto de sobreexertion. Sus brazos estaban casi completamente entumecidos.
—Usar el Destructor de Dioses había casi excedido la carga máxima que su cuerpo podía soportar —dijo él con esfuerzo—. ¡Aún así, aún caminaba hacia el Señor de la Matanza lentamente, exudando un aura de presión invisible!
—¡En este momento, los ojos del Señor de la Matanza estaban llenos de miedo! —exclamó Ye Chen.
—¿Quién es la hormiga ahora? —preguntó Ye Chen con calma.
