Jiang Jianfeng escupió el té que acababa de beber. Su expresión cambió drásticamente. Ignorando su ropa mojada, dijo seriamente:
—Hermana Rong, ¿estás loca? Anteriormente, te peleaste con la familia Jiang por Ye Tianzheng y arruinaste tu futuro. Ahora, ¿quieres hacer esto otra vez por Ye Tianzheng?
—¡Ya no tienes nada que ver con la familia Jiang! ¿No sabes lo fuerte que es la familia Lin? ¡La familia Jiang nunca correría el riesgo de enfrentarse a ellos por ti o por tu esposo!
Jiang Jianfeng estaba asustado y asombrado.
En el mundo de las artes marciales de Huaxia, la fuerza de la familia Lin era extremadamente aterradora. Aunque técnicamente estaban al mismo nivel que la familia Jiang, y ambas familias se encontraban en la cima del mundo de las artes marciales de Huaxia, si realmente tuvieran que comparar, ¡la familia Jiang seguía siendo inferior a la familia Lin!
Además, Lin Juelong era una existencia especial, independientemente de su identidad o fuerza.
