"A las tres de la madrugada, en la Universidad de Ciudad Capital, sopló un viento frío.
En la escuela casi no había nadie, a excepción de un guarda de seguridad que estaba patrullando con una linterna. Mientras patrullaba, veía felizmente la transmisión en vivo de una mujer bonita en su teléfono.
De repente, una ráfaga de viento sopló junto a él, y sin que él lo supiera, una sombra negra pasó rápidamente detrás del guarda de seguridad.
El guarda de seguridad tambaleó y dejó caer la linterna al suelo. Después recogió la linterna y maldijo:
—Ugh, este viento es diabólico a esta hora. Realmente debería evitar tomar el turno de noche la próxima vez.
La linterna solo había estado firmemente sujeta durante unos pocos segundos cuando apareció otra ráfaga de viento y sombra!
¡Pum!
Esta vez, el propio guarda de seguridad cayó al suelo, junto con su linterna y teléfono.
