Esta frase sola fue suficiente para hacer que Ye Chen sintiera un escalofrío recorrer su columna vertebral. Era como si un par de ojos lo miraran desde las profundidades del abismo.
Luo Yuntian había dicho una vez que había solo dos formas de activar una lápida. La primera era que él tenía que volverse lo suficientemente fuerte como para hacer que el antiguo experto dentro de ella sintiera que estaba calificado para activarla. La segunda era que tenía que hacer algo que recibiera el reconocimiento de ese antiguo experto.
Parecía que el segundo método estaba en juego en este momento, ya que claramente fue el dragón de sangre ilusorio y su Dao de la matanza lo que incitó una reacción de la tercera lápida.
Sin embargo, la luz de la lápida era demasiado tenue, por lo que no era posible activarla todavía. Solo podía esperar.
