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Aunque Ye Chen no pronunció ni una palabra, había pisoteado la cara y la dignidad de Wu Yang bajo sus pies.
Uno podía imaginar lo enfurecido que estaba Wu Yang, pero ¿de qué servía la ira?
Liu Baizhan y Li Shen fruncieron el ceño y bajaron la cabeza. Wu Yang estaba con ellos. Si Wu Yang era humillado, ¡ellos también tendrían que asumir las consecuencias!
Habían venido al Pabellón Primavera Divina a beber, pero gracias a este incidente, ¡todo se había arruinado!
Liu Baizhan frunció el ceño. —El nivel de cultivación de este chico es tan bajo. ¿Cómo se relacionó con una mujer de ese estatus? Además, ¡esa mujer claramente lo favorece!
Los ojos triangulares de Wu Yang se iluminaron con un resplandor frío. —Este chico claramente ni siquiera ha oído hablar del Pabellón Primavera Divina, entonces ¿cómo terminó haciendo amistad con alguien como ella?
—Lo más probable es que este chico usó su débil linaje de sangre divina para engañar a esa mujer.
