¡Thud!
La cabeza del anciano cayó al suelo. Su expresión era de shock, ¡y su sangre manchaba gradualmente el piso!
En ese momento, los expertos de la familia Wu se detuvieron en seco.
Miraron fijamente la cabeza del anciano en el suelo y apenas podían respirar. Sus corazones latían descontroladamente...
¡El viejo maestro Wu estaba realmente muerto!
¡El experto más temible de la familia Wu había muerto!
Había muchas leyendas sobre el viejo maestro Wu en la provincia de Jiangnan, ¡pero había muerto realmente a manos de este joven!
¡Mierda!
Cuando Wu Qiyuan vio esta escena, inconscientemente retrocedió unos pasos.
Sus pupilas se encogieron y miró a Ye Chen nuevamente. Ahora, su mirada solo contenía shock y miedo. Interiormente, ahora lamentaba sus acciones pasadas.
¡No debería haber ofendido a Ye Chen!
Wu Qiyuan echó un vistazo a Wu Xiangming y apareció una expresión de realización en su rostro.