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Después de traer a Ye Chen aquí, Zining se fue. La mirada de Cang Ye barrió a los discípulos de la Secta Luna Mística presentes. Podría decirse que estas diez personas eran los discípulos más destacados de la Secta Luna Mística que no eran discípulos secretos.
Inmediatamente dijo:
—Prepárense. Cada uno de ustedes será teletransportado a los territorios de los descendientes de los diez expertos antiguos y se convertirá en uno de los cinco participantes enviados por cada familia. Espero que los tres primeros clasificados de la competición sean discípulos de la secta.
Al tiempo que la voz de Cang Ye resonaba, una extraña perla pequeña flotaba detrás de Cang Ye. Un poder ilimitado estalló, y la pequeña perla brilló intensamente, transformándose instantáneamente en una entrada rojo sangre.
—De acuerdo, ahora pueden entrar —dijo.
Los diez discípulos de la Secta Luna Mística entraron en la entrada uno por uno.
