—¡Tengo una espada inmortal!
Ye Chen soltó un fuerte rugido mientras su Esencia de Espada Inmortal salía descontroladamente.
El aura en su cuerpo alcanzó su pico, y una cantidad interminable de su energía espiritual se vertió en la Espada Demoníaca de Sangre.
La nitidez de la Esencia de Espada Inmortal hizo que todo el mar se agitara. En ese momento, las espadas en manos de los miembros de la Secta de la Matanza temblaban continuamente.
Era como si Ye Chen fuera un Supremo Espadachín, capaz de abrir el cielo con una sola espada.
Tuoba Ye frunció el ceño. La sensación que Ye Chen le daba era demasiado impactante.
¿Era realmente posible que un cultivador del reino del Caos Primordial desatara este aura?
Este chico era totalmente un monstruo.
¡Clang! ¡Clang! ¡Clang!
La expresión de Ye Chen era feroz. Había llevado la Esencia de Espada Inmortal a sus límites. Si no fuera por su Cuerpo Divino Inmortal, su cuerpo habría sido destrozado.
¡Zumbido!
