—El Rey Sagrado del Loto Rojo fue una vez un experto famoso. Cuando era joven, también era un genio sin igual. Sin embargo, en comparación con Ye Chen, era inferior.
—No había alegría en el rostro de Ye Chen. Cualquier otra persona que hubiera derrotado a un Santo Celestial probablemente se hubiera jactado de eso por el resto de su vida, pero no él. Estas personas también eran ahora sus profesores.
—La figura del Rey Sagrado del Loto Rojo desapareció gradualmente y Ye Chen se sentó en el suelo. Había pasado el segundo nivel con éxito.
—Ye Chen no tenía idea de lo que encontraría más adelante. Solo podía concentrarse en recuperarse para estar en su mejor condición cuando comenzara la próxima prueba.
—Ye Chen descansó durante unos treinta minutos antes de decidirse a entrar en la escalera.
...
—Al mismo tiempo, el mundo exterior estaba en caos.
—Esto se debía a que los expertos del Clan Alma de Sangre habían emergido del Reino Secreto del Santo Demonio.
