—¿Qué está pasando?
Los tres expertos no entendían la situación y empezaron a mirar a su alrededor.
¡Boom!
En un instante, los artefactos explotaron. Dentro del rango de la explosión, innumerables expertos del Clan Alma de Sangre gritaron de dolor.
En un instante, los miembros destrozados volaban por todas partes hacia el cielo.
Ye Chen no dudó. Se dio la vuelta para escapar. Si no escapaba ahora, ¿cuándo?
Los tres expertos del nivel pico del reino de Integración Dao fueron tomados desprevenidos y sufrieron heridas por la explosión. Sin embargo, no era un gran problema para ellos.
Estaban furiosos. Aunque estuvieran bien, ¿cómo podrían tolerar ser heridos por un cultivador del tercer nivel del reino del Caos Primordial?
Si otros se enteraban de esto, ¿cómo podrían levantar la cabeza frente a los otros expertos del Clan Alma de Sangre?
—¡Ni se te ocurra correr!
Justo cuando Ye Chen estaba a punto de pisar la salida, una voz fría vino desde el cielo.
