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—¡Rugido!
En ese momento, el Qilin de la Llama Carmesí apareció de repente. A su lado estaba la Tortuga Negra del Espíritu de la Tierra, el Fénix del Hielo de la Tormenta y el Tigre Demonio Atroz.
Estas cuatro bestias demoníacas eran todas criaturas del reino de la Creación que custodiaban el legado del Santo Demoníaco.
—Todos, prepárense para luchar con todas sus fuerzas. ¡Se acercan! —En ese momento, el Qilin de la Llama Carmesí abrió la boca y miró hacia la salida adelante. Habían sentido que el Señor Demonio del Cadáver Infernal estaba cargando hacia ellos con su ejército de bestias demoníacas.
Sin embargo, los cuatro no eran lo suficientemente fuertes como para resistir a este ejército.
Además, de los cuatro señores demonio, solo había aparecido el Señor Demonio del Cadáver Infernal. Nadie sabía dónde estaban los otros tres.
