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—La figura espectral del Señor Demonio Sediento de Sangre se deslizaba entre la multitud de cultivadores —comentó uno de ellos—. Cada vez que atacaba, un cultivador perdía la vida.
—El ceño de Ye Chen estaba profundamente fruncido —continuó diciendo—. Si esto seguía así, nadie sobreviviría.
—¡Ley de Sangre! —En ese momento, el Señor Demonio Sediento de Sangre rugió y el paisaje de los alrededores cambió instantáneamente.
—Un monstruoso mar de sangre se hinchó y el hedor a sangre hizo que todos se sintieran con ganas de vomitar —relató el narrador—. Al mismo tiempo, figuras sangrientas emergieron de la sangre.
—Estas figuras sangrientas eran todas criaturas del reino de Integración Dao, y la más débil entre ellas había alcanzado el primer nivel.
—¡Disfruten la fiesta de la masacre! —La figura del Señor Demonio Sediento de Sangre estaba oculta en algún lugar, pero él conocía su propia condición actual.
