—En este momento, Ye Chen estaba tumbado de espaldas en un charco de sangre, jadeando por aire —dijo el narrador—. A su lado había un enorme cadáver que había sido cortado por la mitad, que obviamente era el Cocodrilo Demonio Estampado de Sangre.
—Sin embargo, Ye Chen claramente tampoco se encontraba en buen estado —continuó—. Todo su cuerpo estaba destrozado después de colisionar con el cuerpo de la bestia demoníaca. La fuerza del impacto era simplemente aterradora, e incluso su piel había sido chamuscada por las llamas rojo sangre.
—De no haber sido por la Armadura Escamas Celestiales y la protección de la energía Gengjin, él habría sido gravemente herido por las llamas rojo sangre.
—Ye Chen levantó la mano con dificultad y se metió una píldora en la boca —narró el autor.
—Aunque sus lesiones eran graves, no era el momento de usar la píldora que el anciano le había dado.
—En ese instante, la voz burlona de Xiao Yao sonó —relató: