—¡Loco! ¡Dominante! —exclamó alguien desde la multitud.
Incluso cuando millones de personas estaban mirando, Ye Chen no se echó atrás en absoluto. ¿Qué clase de lunático era este?
—¡Realmente arrogante hasta los huesos! —comentó otro espectador.
—Está bien, espero que tu actuación esté a la altura de tus palabras —respondió Zhao Lingxiao con indiferencia—. ¡Con un paso, superó la marca de los 900 metros!
Además, no se detuvo y continuó avanzando.
Zhao Lingxiao tenía el mismo objetivo que Ye Chen. Su meta era alcanzar el final del Camino de Ascensión Inmortal. Sin embargo, se dio cuenta de que había tomado este desafío demasiado a la ligera.
Después de los 900 metros, ¡cada metro era como escalar otra montaña!
