Chen Zhifan sacó una tablilla de jade y la lanzó hacia Ye Chen.
—Esta tablilla de jade contiene información sobre el Continente Lingwu, la Competencia de Ascensión Inmortal y otros planos marciales. Tómala. Te será útil —sin esperar la respuesta de Ye Chen, se marchó silenciosamente.
Ye Chen sostenía la tablilla de jade en su mano y una sensación cálida surgió en su corazón. En un lugar extraño, recibir ayuda de alguien de su pueblo natal lo hizo sentir muy cercano. Aunque Chen Zhifan era un hombre de pocas palabras y siempre tenía una expresión fría, Ye Chen sabía que el primero se preocupaba por él. Esto era suficiente.
De ahora en adelante, Chen Zhifan era amigo de Ye Chen.
Ye Chen volvió a su cuarto. No revisó de inmediato la tablilla de jade, sino que examinó su cuerpo. Cerró sus puños y sintió el terrible poder dentro de su cuerpo, y su rostro se llenó de alegría.
