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—¡Pa!
Dugu Ao mandó a volar a Dugu Tianyu con una bofetada.
—¿Quién estará de acuerdo en hacer eso en una subasta tan grandiosa? —dijo fríamente—. Los tesoros se almacenarán en manos de varias personas del equipo.
—No importa cuán confiable sea esa persona, sus respectivas fuerzas no estarán de acuerdo en que una sola persona tenga todos los tesoros.
—Una vez entren en la ciudad, encontrarán un lugar para sacar los tesoros y almacenarlos. También enviarán gente para custodiarlos y evitar robos. ¡Por eso te pedí que montaras la formación! Los artículos que se están subastando esta vez, especialmente la gota de veneno adquirido del Palacio del Demonio Feroz y el Ginseng Demonio de Mil Años de nuestra familia Dugu, son ambos artículos invaluables. ¡Incluso algunas de las antiguas bestias demoníacas tipo veneno podrían codiciarlos!
—Si se pierden estas cosas, ¿tú serás responsable? ¿O debería ser yo responsable? —Dugu Tianyu solo pudo bajar la cabeza en silencio.
