Una fría sonrisa apareció en los labios del Venerable Inmortal Ling Yun. Nadie conocía el frío detrás de esta sonrisa.
Pronto, ella rasgó el espacio y regresó al Palacio Inmortal del Espíritu.
—Hongtian, también deberíamos prepararnos para lidiar con las acusaciones de la Sala de las Almas. ¡Deberíamos unir fuerzas con la Secta de la Llama Sagrada y la familia Baili para enfrentarlos! —suspiró el Cuarto Gran Anciano.
—Además, podemos trabajar juntos para cazar bestias demoníacas y obtener los materiales necesarios para refinar artefactos de grado de Integración Dao y artefactos de espacio-tiempo. Ye Chen nos ha ayudado mucho en este aspecto, así que podemos ayudarlo —suspiró el Cuarto Gran Anciano.
—Cuarto Tío, ¿cómo planeas ayudarlo? —preguntó Beigong Hongtian.
