—¿Qué tipo de tesoro requeriría que el jefe de la familia Beigong, un experto del reino de la Creación, asistiera personalmente con un intercambio? Más importante aún, ¿cómo podría un chico del reino Semi Divino permitirse tal tesoro?
—¿Qué estás tratando de obtener? —preguntó suavemente Beigong Ziyu—. Si es un artefacto de grado de Integración Dao, puedo ayudarte. Tengo la autoridad para hacerlo, ¡pero tienes que darme un tesoro con el mismo valor correspondiente!
—¡Hierba del Dragón del Alma de Diez Mil Años! —La mirada de Ye Chen se volvió decidida—. Dijo seriamente: "Necesito que el jefe de la familia Beigong salga y me ayude a intercambiar un tesoro por una Hierba del Dragón del Alma de Diez Mil Años en mi nombre. ¡La usaré para salvar a alguien!"
Al oír esto, la expresión de todos cambió.
