Cuando Chu Shuran escuchó que se acercaba otro coche, sus ojos se entrecerraron ligeramente y su corazón comenzó a palpitar.
—¿Quién más podría ser más aterrador que los anteriores que habían llegado? —Inconscientemente miró y vio que era una limusina Lincoln.
Sin embargo, la limusina Lincoln no se detuvo frente al edificio del Grupo Justicia Celestial, sino más lejos. El conductor abrió cuidadosamente la puerta y una mujer salió del coche.
La mujer parecía tener treinta y tantos años, y su rostro se parecía al de Xia Ruoxue. Se había cuidado bien a sí misma, y tenía un comportamiento arrogante, pero parecía digna y elegante.
Al ver a esta mujer, los ojos de Chu Shuran revelaron un atisbo de sorpresa.
—¡La familia Xia!
Zhao Youcheng miró a la mujer sorprendido y preguntó con curiosidad:
—Señorita Chu, ¿quién es esta mujer? ¿Por qué no se dirige hacia la entrada?
—Chu Shuran sonrió fríamente y explicó: