—Sus auras son extremadamente aterradoras. ¡Si son tan fuertes es difícil imaginar cuán poderoso es Ye Shitian!
—¡No debemos provocar a una persona tan aterradora! —. Ye Shitian era tan poderoso, ¡pero no era uno de los diez genios principales de las Montañas Kunlun! ¡Sin embargo, los cuatro genios sin par bajo su mando probablemente podrían competir por ese honor! ¡Estruendo!
—El qi de puño de Ye Chen parecía llevar un poder interminable mientras atacaba violentamente la barrera de llamas que rodeaba al Daoísta Nanming. Al ver esto, este último movilizó su verdadero qi y energía espiritual para resistir el ataque, enviando continuamente llamas, pero se fue agotando gradualmente .
¿Cómo es esto posible? —murmuró—. Anteriormente, Ye Shitian solo había matado a Xiang Yingjie de la familia Xiang, ¿entonces cómo se había vuelto tan fuerte tan rápido?
—Viejo Daoísta, ¿tienes algunas últimas palabras? Si no, ¡te daré tu último viaje!
