Un miembro del Clan Espíritu de Sangre reaccionó con sorpresa.
—¿De quién hablas? ¿Quién dices que vino a matarnos?
El anciano parecía ignorar al otro. En cambio, miró a uno de los otros con una mirada ardiente y preguntó emocionadamente:
—¿Qué deberíamos hacer?
—¡El joven en la niebla de sangre tiene su aura oculta. Su existencia es muy probablemente perjudicial para nuestro Clan Espíritu de Sangre! —advirtió con preocupación.
—Uno de nosotros ya ha caído. Si algo nos sucede, ¡entonces no tendremos la oportunidad de ver al resto del clan en un año y medio! —el tono del anciano era muy urgente, e incluso parecía un poco asustado.
Este era el miedo a lo desconocido. Todo acerca de este joven era extraño.
El anciano con el aura más aterradora dio un paso adelante.
—Como ha venido a nuestro territorio, vamos a encontrarnos con él. No importa de dónde venga, sólo descubriremos si esto es un peligro u oportunidad una vez que lo confrontemos.
