—Deberías irte ahora, Henry —dijo Kate mientras miraba hacia otro lado—. Sabía que abandonaría todas sus resoluciones si miraba sus desesperados ojos ahora. Necesito tiempo para perdonarte.
—E...Entonces, ¿cuánto tiempo tengo que esperar? Necesito un cierre, Katherine —dijo Henry.
—Una vida —replicó Kate—. Ella retiró suavemente sus manos de Henry y se levantó. Necesito una vida para perdonarte. Quizás si el concepto de reencarnación es real, entonces te perdonaré en mi próxima reencarnación.
Sangre brotó rápidamente del cuerpo de Henry. Se mareó pensando que tenía que pasar el resto de su vida anhelando a la mujer que amaba.
Él era demasiado egoísta e impaciente para eso. Ya estaba sufriendo mucho por estar separado de su esposa e hijo.
—No, no puedo permitir que eso suceda. De ninguna manera esperaré una vida —Henry sacudió la cabeza vehementemente, se levantó y bloqueó la ruta de escape de Kate.
