—¡Oh! ¡Finalmente estamos haciendo algo contra esa bruja! Estoy muy emocionada —se regocijó Erin al imaginarse el dolor que sufriría Kate.
Sarah era una mujer peligrosa, y Erin lo entendía muy bien. Es por eso que no se atrevía a lastimar a Sarah por ahora.
Prefería que Sarah eliminase a Kate primero, luego Erin apuñalaría a esta arrogante bruja mientras dormía.
«Y tendré a Henry solo para mí, hihi~», pensó Erin.
—Tengo una carta de triunfo que no fallará. He estado guardando esto para el momento adecuado, el momento en que están tan enamorados el uno del otro —dijo Sarah—. Esto los separará y lastimará a Kate hasta que no pueda enfrentar a Henry ya más. Luego te enviaré para matar a esa bruja, ya que Kate estará vulnerable.
—Perfecto, no puedo esperar —respondió Erin—. No te preocupes, Sarah. Pasé por un infierno frío debido a esa hermana mía fea. ¡La haré pagar sin importar qué!