Kate no obtuvo respuesta de Henry, lo cual la molestó un poco. —Henry, ¿me escuchas?
—Hm… —Henry asintió, pero no parecía de buen humor.
Henry mencionó varias veces lo malos que podrían ser los miembros de su familia, y ella entendía eso bien porque también tenía una mala familia. —Pero por muy malos que sean, no harán algo extremo. Claro, no abrirán mi vientre y se llevarán al bebé, ¿verdad? —Kate supuso—. No necesito el dinero de la herencia de tus padres. Tengo el mío, y estoy segura de que puedo conseguir otro trabajo en caso de que tenga que renunciar a la editorial.
—Solo quiero reconocimiento. Al menos hazles saber que tienen un nieto y una futura nuera —dijo Kate—. Así de simple. No pediré nada más.
—… Lo pensaré —dijo Henry a medias—. Intentó apaciguar a Kate, pero no parecía funcionar porque Kate podía leerlo fácilmente.
Kate se levantó del sofá y dijo:
