—Sé sincera conmigo, Mindy. ¿Él te tocó?
—¿Eh? Para nada —respondió Mindy—. Recordó cómo actuó Henry anoche y respondió con vergüenza—. Si puedo ser honesta, actuó hostil hacia mí cada vez que intenté sentarme cerca de él, así que tuvimos que sentarnos en cada extremo del sofá.
—No para de decirme que tiene una prometida y que no quiere lastimarla, así que se aleja del contacto de cualquier otra mujer —dijo Mindy—. Honestamente, te aplaudo por haberlo convertido en una persona completamente diferente.
—Era un idiota en la universidad. Tenía muchas novias y nunca le importaron ninguna de ellas —dijo Mindy—. Estaba pensando en contarle a Kate sobre el gran flechazo de Henry por una elegante dama llamada Señorita Sarah y cómo la Señorita Sarah montó un gran espectáculo frente a muchos estudiantes al arrastrar al joven salvaje a su coche como un cachorro obediente.
Pero pensó que Henry ya debió haberle contado a ella sobre Sarah, así que hablar de Sarah sería innecesario.