—Solo quédate en el apartamento, Señora. Lo recogeré y la llevaré a buscar al Señor Grant, ¿está bien?
—No es necesario que me acompañes, Michael. La tormenta eléctrica es fuerte, es demasiado peligroso —dijo Kate sin pensar en su propia seguridad—. Todo lo que tenía en mente en este momento era asegurarse de que Henry estuviera a salvo, ya que podría beber demasiado porque estaba molesto.
—¡Señora —¡ese es el punto! Tengo que ir allí a recogerla porque tenemos una tormenta eléctrica terrible en este momento —insistió Michael—. El Señor Grant me ordenó que la protegiera, así que si sabe que permito que salga en este clima sola, ¡definitivamente me matará!
—¡Así que quédese ahí, Señora! ¡Estaré allí lo antes posible!
—Espera
Beep.
Kate se quedó sin palabras cuando Michael colgó la llamada antes de que ella pudiera decir que no, como si toda su vida dependiera de si podía escoltar a Kate de manera segura al bar para encontrarse con Henry.
