—Sé que fue solo una charla de borracha y caliente por parte de ella. Pero no puedo simplemente ignorarlo. Sus palabras perforaron profundamente en mi conciencia.
—Esa fatídica noche se convierte en un evento que no puedo olvidar. Ella se convierte en mi luz de luna blanca, la mujer con la que quiero pasar mi vida —confesó Henry—. Su voz comenzó a temblar mientras murmuraba una frase simple pero poderosa;
—Ella sacude la caseta en mi corazón.
—¿Caseta? —preguntó Mindy—, ya que no entendía lo que él quería decir.
—Sí, siempre he atrapado mi corazón dentro de esta pequeña caseta, asegurándome de que nadie pueda tocarlo, por eso he tenido tantas exnovias, pero no he amado a ninguna de ellas.
Mindy ya sabía ese hecho. Así que no se sorprendió en lo absoluto.
Henry había tenido tantas amantes antes, pero siempre se sentía distante. Incluso durante el sexo, era un buen compañero de cama, pero le faltaba un toque de amor.