Matt estaba atónito al darse cuenta de que estaba jodido.
Le había mentido a su madre durante tanto tiempo, diciéndole que había tenido éxito como director y había estado ganando dinero, aunque la verdad era mucho más patética.
No había logrado ser actor y ahora era demasiado viejo e incapaz para convertirse en un actor nuevo en Hollywood. Tampoco podía competir contra tantas caras jóvenes con respaldo, listas para arrebatar cualquier papel que pudiera conseguir.
Y así, había estado usando el dinero de Kate para mimar a su madre, ocultándole la verdad.
—Jaja, qué pedazo de mierda inútil —Erin puso los ojos en blanco—. De verdad que no sirves para nada, Matt. ¿Qué vas a hacer ahora? Sabes que Kate definitivamente bloquearía nuestras tarjetas de crédito, ¿verdad?
Erin se burló, —Estás desempleado, y dudo que encuentres un trabajo en cualquier momento. Entonces, ¿qué vas a hacer ahora?
Matt tragó saliva.