—¿Para… detenerla? —Mai notó algo extraño en las palabras de la señora Woods hace un momento. Sonrió a Mai, pero su sonrisa no llegó a sus ojos.
Sus ojos estaban llenos de furia silenciosa, como una serpiente lista para atacar si alguien se atrevía a provocarla.
—¿Cómo la detendrá, señora? —preguntó Mai.
La sonrisa de Kate se volvió más profunda, pero sus ojos se volvieron más fríos mientras miraba a Mai con interés.
—Mai, ¿alguna vez has hecho algo nefasto a alguien antes?
—N—No que yo recuerde, señora —respondió Mai nerviosamente. De alguna manera, la señora Woods de repente adquirió el mismo aura que el señor Grant tenía, parecían la pareja perfecta en la mente de Mai en este momento.
El aura presionaría a las personas a mirar hacia abajo y obedecer todo lo que decían, o de lo contrario serían castigados.