—No lo sé, señorita. Pero vi muchos coches aparcados frente al hospital y al menos cinco hombres vestidos de trajes negros junto a la entrada. Parecen intimidantes —dijo el topo—.
—Maldición, deben ser los hombres de Vernon —maldijo Sarah—. Está bien, sigue observando a tu alrededor. Contactaré contigo si necesito más información.
—Sí, señorita, um... pero por favor no me involucre cuando te atrapen. Estamos hablando de Vernon Phoenix Gray. No quiero meterme en su mal lado. Es peligroso —dijo el topo—. ¡Ah, también vino otro hombre con ella! ¡Incluso acompañó a Kate al sala de partos!
—¿Otro hombre? —Sarah frunció el ceño—. Suponía que podría ser uno de los guardaespaldas de Vernon, pero eso era imposible cuando su topo dijo que también había entrado en el sala de partos. ¿Quién es él?