"La mujer se acercó al cadáver de Faro y, a propósito, pisó la cara de Faro al entrar en la cabaña.
Frunció el ceño cuando olió el putrefacto olor que se extendía por la cabaña y se tapó la nariz de inmediato.
—Dios mío, ¿qué es este lugar? —se quejó mientras miraba alrededor de la cabaña—. Parece y huele más a un granero.
El hombre se acercó a la hermosa dama y señaló a Erin, acurrucada en la esquina—. Señorita Lancaster, esa es Erina Ross. La hermana de Katherine.
—Se ve más fea de lo que esperaba. Incluso si la limpiamos, no puede competir con Katherine —Sarah dirigió su mirada hacia Erin, y su ceño se acentuó.
«De verdad, ¿qué tan delirante puedes ser? Ser la hermana más fea y aún así creer que vas a seducir a Henry», pensó Sarah, se rió en su interior, pero corrigió su expresión y comenzó su misión de rescatar a la insensata.
—¿Erina Ross, correcto? —preguntó ella.
Erin tardó un poco en registrar lo que escuchó, y asintió con renuencia—. ¿Q—Quién eres tú?