—No puedes mentirme, Henry. Entonces cuéntame tu problema. Quizás pueda ayudarte.
Esa oferta sin duda sonaba muy tentadora. Sería genial si Henry pudiera simplemente llorar frente a Kate, contarle todo lo que sucedió y rogarle que se quedara con él a pesar de su error.
Quería llorar como un bebé mientras abrazaba a su amada, y después de eso, las cosas serían de sol y arco iris para ellos.
«Je, eso es solo un sueño imposible en este punto», pensó Henry. Había obtenido una reacción tan fuerte de Kate después de que se revelara la verdad sobre Sarah y su compromiso.
Si también se revelara la verdad sobre el plan de Henry, podría tirarse desde este edificio y abandonar este mundo porque sabía que Kate lo abandonaría conociendo esa horrenda verdad.