—Solo me enfrento a ellos lentamente a medida que llegan —respondió Sabrina sin mirarlo.
—Muy inteligente, pero la próxima vez no debes permitir que esos hombres te intimiden. Tienes que entender que en esas reuniones tú estás a cargo —la animó y luego recordó su conversación con Matilda y dijo:
— Sabrina, lo siento por lo que pasó durante la cena en el hotel. No sabía que Zayla te había faltado al respeto.
Sabrina lo miró de reojo y al ver su expresión seria, tragó saliva y respondió:
—Acepto tus disculpas, pero debo irme.
Estaba interesada en la parte de negocios y quería hacer más preguntas sobre cómo manejar a esos hombres, pero el nombre de Zayla arruinó su ánimo.
—Te llevaré —dijo Robin y se levantó cuando ella dijo,
—Gracias, pero mi novio ya está en camino. Lo encontraré en el estacionamiento.
Robin esperaba ver a Devin ya que era con quien Sabrina había hablado y fastidiarla un poco, pero se sorprendió cuando su interfono sonó y Aria dijo: