Zayla se quedó petrificada al ver a las personas ya sentadas en la habitación privada. Por la ambientación romántica, habría pensado que Robin finalmente estaba llevando su relación al siguiente nivel o incluso que iba a proponerle matrimonio de verdad, pero al ver a la pareja en la mesa de al lado, su corazón se desplomó.
No iba a ser solo ella y Robin como había pensado antes. Cuando Robin dijo que tenía una sorpresa para ella, pensó que iba a ser algo solo para los dos. Nunca pensó que estaría aquí topándose con Sabrina de nuevo.
Robin caminó con naturalidad como si no hubiera visto a las dos personas sentadas cerca de la ventana.
—Zayla, no tengo toda la noche —dijo impaciente—, mientras esperaba que ella viniera a sentarse en la silla que le había sacado.