—Respecto a tu hermano gemelo, quiero verlo —declaró Cecilia.
Robin no estaba seguro de cómo irían las cosas entre él y su hermano gemelo, que parecía determinado a perjudicarlo. No sabía cómo responder a su abuela, pero intentó mantenerse positivo.
—Le informaré sobre usted cuando lo localice. Conozco su paradero y enviaré gente para vigilarlo discretamente. Necesito estar seguro de si sabe algo sobre el escándalo de ayer —respondió Robin.
Cecilia estaba inquieta por el escándalo y no creía que el hermano gemelo de Robin estuviera involucrado. —¿Por qué querría él hacerte daño? —preguntó.
Robin forzó una sonrisa, sin querer explicar todo de nuevo, sabiendo que su abuela a veces olvidaba las cosas. —Ya te dije antes que exigía que le entregara a Sabrina.
La anciana se puso rígida al recordar esa afirmación. Nunca cambiaría a Sabrina por nada, ni siquiera por su deseo de ver al hermano gemelo de Robin.