—Oye Sabrina, ¿tienes un momento? —preguntó el hombre.
Laura se puso protectivamente al lado de Sabrina, instándola silenciosamente a rechazar.
Sabrina observó al hombre, sintiendo una familiaridad pero incapaz de recordar dónde se habían conocido antes.
—Disculpe, ¿nos hemos conocido antes? —preguntó, su curiosidad despertada mientras luchaba por recordar su rostro.
La sonrisa del hombre vaciló, una pizca de inquietud en su voz. —Sí, nos conocemos. Si te alejas de la multitud, puedo refrescarte la memoria.
Se sorprendió por la pregunta de Sabrina, ya que no recordaba haberla conocido en persona.
Solo mientras espiaba a Robin en su oficina pudo echar un vistazo a ella, y ella lo cautivó al instante.
Se maravilló de cómo una mujer embarazada con una barriga de bebé tan prominente todavía podía llamar su atención. No es de extrañar que Robin se resistiera a dejar ir a su ex esposa.