"¿Cuál es la pregunta? —preguntó él—, su tono serio.
Matilda bajó la cabeza, y cuando la levantó de nuevo, sus ojos estaban rojos y llorosos. Le preguntó seriamente,
—Devin, ¿todavía me amas, o solo quieres al niño? —susurró—. Por favor, respóndeme con sinceridad.
La resistencia de Devin se rompió, y la confusión cayó sobre él. No podía entender por qué ella haría tal pregunta y, aunque tenía una respuesta lista, presintió que ella no estaba preparada para escucharla.
—Responderé a la pregunta cuando sea el momento adecuado —respondió.
La decepción brilló en los ojos de Matilda, y su determinación se desmoronó. Le acusó con un tono doloroso,
—Lo sabía. Ya no estás enamorado de mí. Solo estás conmigo por el bebé.
Devin encontró su acusación ofensiva, pero no le dio importancia. Sabía que había estado distante últimamente, pero tenía un buen motivo para ello.
También creía que una vez que Matilda entendiera las razones detrás de sus acciones, llegaría a amarlo aún más.