"Antes.
—Hola, Sabrina, ¿cómo estás? —preguntó Shandra, bebiendo su Martini mientras Sabrina tenía un vaso de jugo de frutas delante de ella—. Sabrina se cuidó de no probar ni un sorbo de la bebida que le pusieron delante.
Afortunadamente, había comido a su gusto antes de salir de casa con Robin. Al principio, sus ojos estaban fijos en el cristal que la separaba de Robin, y le alegraba ver cómo él le echaba miradas de reojo.
Los dos guardaespaldas que Robin había traído con ellos se mantenían a unos metros de distancia, dando a Sabrina la privacidad que necesitaba, mientras otros dos guardaespaldas se situaban detrás de Shandra.
—Sé que realmente no te importa —respondió Sabrina sin emoción—. Shandra se mantuvo impasible, creyendo que esta vez finalmente tendría a Robin.
Conociendo el carácter de Robin, estaba segura de que una vez que viera esas fotos, su afecto por Sabrina disminuiría, si no desaparecería por completo.