—¿No dijiste antes que no te importaba si ella estaba embarazada del hijo de Robin? —preguntó Mara.
Mara creía que, mientras Sabrina estuviera cargando el hijo de Robin, Robin tendría una ventaja, por eso quería desalentar a Martín de hacerle daño al niño si alguna vez secuestraba a Sabrina.
Martín recordó que había hecho esa consideración cuando pensó que Sabrina odiaba a Robin y no quería que estuviera cerca de ella. Pero ahora que las cosas habían cambiado, Martín era el que estaba en la lista de odio de Sabrina.
—Eso fue porque él no sabía, pero ahora que lo sabe, nunca nos dejaría vivir en paz —explicó Martín.
—Pero Sabrina te odiará —le recordó Mara.
—Al principio, sí, pero eventualmente se enamorará de mí —dijo Martín con confianza.
Estaba decidido a estar con Sabrina, no importa qué.
—Eres un soñador —se burló Mara, sintiéndose molesta por su determinación inquebrantable.