—Está bien, simplemente me sentaré aquí y observaré —Sabrina finalmente dijo. Sin embargo, Robin no se sentía cómodo con esa opción ya que sentía que aún le faltaba velocidad y no quería mostrar esa debilidad delante de ella.
Repasando mentalmente, se le ocurrió la excusa perfecta.
—En cambio, deberías prepararte para el trabajo, ¿recuerdas? —
Sabrina se tensó instantáneamente ya que se le había olvidado que era lunes.
Sonrió un poco, dándose cuenta de cuánto estaba comenzando a gustarle este Robin nuevamente.
Al ponerse de pie, dijo rápidamente,
—Gracias por recordármelo.
Robin sonrió con satisfacción, mientras miraba la espalda de Sabrina cuando se fue a refrescarse y a trabajar.
Soltó un enorme suspiro de alivio. Como era un simple desayuno inglés, Sabrina no había bajado cuando Robin terminó, por lo que fue a ducharse y a prepararse después de guardar la comida en una calentador de alimentos.