—Para ese, no tienes otra opción que ir conmigo y eso es una semana.
Sabrina estaba preocupada, aunque sabía que Robin no la lastimaría de ninguna manera, pero ¿era correcto aceptar una oferta cuando él había dicho claramente que estaba tratando de recuperarla?
Sabrina estaba confundida de una manera que nunca había estado antes y luego, tenía trabajo que hacer y no podría pasar toda una semana divirtiéndose. De alguna manera tendría que pasar esta sorpresa.
—¿Una semana contigo solo en otro país? ¿Qué pasa con el trabajo?
Robin supuso que ella se negaría, pero eso no facilitaba que él lo aceptara. Ese viaje era la única forma de borrar todas las cosas malas en su mente y de crear nuevas y mejores con ella. No tenía nada loco en mente, sino solo el celo por hacerla feliz y si lo aceptaba, iba a convertirlo en una parte integral de sus vidas siempre ir de vacaciones así.
—Necesitas descansar, Sabrina; creo que tu padre puede manejar las cosas en tu ausencia.
