—Entonces, ¿cuáles son tus planes para el bebé?
Fue una pregunta inocente, pero Robin no tenía una respuesta, simplemente por la forma en que Sabrina lo miraba.
El miedo a ofenderla no le permitía dar a conocer sus intenciones.
—Abuela, el bebé aún está en el vientre. Dejen que salgan primero.
La anciana se sintió ansiosa y le prestó atención a Robin.
—¿Por qué dices ellos? —Ya estaba emocionada por la idea de que Sabrina les diera varios bebés.
Robin sonrió y le dio esperanza, —Porque sé que son gemelos.
La abuela no ocultó su emoción, mientras que Sabrina miraba a Robin sin entender.
—¿Cómo? —preguntó la abuela.
Robin miró a Sabrina y sonrió, contento de haber captado la atención del anciano por un momento.
—Sabrina tiene un vientre muy plano y todavía no llega a los tres meses, pero ¿ves su barriga?
El análisis de Robin no tenía sentido para la anciana, ya que el vestido de Sabrina ocultaba muy bien su barriga.
—No lo veo.