Zayla se mordió el labio inferior tan fuerte que casi sacó sangre. Con la mirada de halcón de Robin sobre ella, su mente se quedó en blanco.
Se estaba reprendiendo internamente por hablar sin pensar una vez más.
—¿Cómo conocía tu padre a mi padre? —Robin reformuló la pregunta debido a su incapacidad para responder la primera, lo que significaba sí.
Robin se habría sorprendido mucho si no lo supiera de antemano, pero igual fingió estar asombrado.
Todo el tiempo, estaba cenando con una serpiente, pero él también estaba contando sus días.
El día que Sabrina celebre su vigésimo sexto cumpleaños, Robin estaba seguro de tomar la vida de Zayla y su padre como un recuerdo del fin de todo el dolor y el sufrimiento que causó a Sabrina.
Mientras tanto, él se aseguraría de que ella sufra cosas peores que las que Sabrina padeció durante sus tres años de matrimonio.
Como siempre, Zayla encontraría una mentira para salvarse. Bajó la mirada y jugueteó con sus dedos,