De cada herida
hay una cicatriz,
y cada cicatriz
cuenta una historia.
Una historia que dice,
'Sobreviví.'
***
—Nadie te lastimará, As. Estoy aquí.
Sus tensos hombros se relajaron lentamente. Sus ojos parpadearon cerrándose, largas y exquisitas pestañas taparon sus ojos. Su respiración entrecortada se detuvo al comenzar a relajarse.
—Eso es bueno. Sólo cierra tus ojos y déjate llevar por el sueño. Te sentirás mejor cuando te despiertes.
Le di un suave beso en la sien y escuché cómo suspiraba. Acaricié su cabello y observé el ascenso y descenso de su pecho.
Había pasado por mucho. Estoy seguro de eso. Siempre muestra su lado fuerte. No permitió que nadie viera su debilidad, ni siquiera a mí. Pero ahora es como un libro abierto. Hasta lloró.