"Tres días después.
—Respiré profundamente y entré en el estudio, aferrando el resultado del ADN que llegó del laboratorio esta mañana.
—Lo que tengo que decirle a Lucas cambiará todo.
Mientras me acercaba a él, noté una ceja fruncida y una ligera joroba en su postura. Estaba completamente absorto en los papeles esparcidos en su escritorio y parecía ajeno a mi presencia. Era como si el mundo a su alrededor se hubiera desvanecido, dejando solo la tarea a mano para captar su atención.
No quería interrumpirlo, pero lo que tengo que decir no puede esperar.
—Lucas.
Con un levantamiento de su mirada, él encontró mis ojos. Su ceño fruncido, que había estado grabado en su cara justo un momento antes, desapareció en un instante.
—¿Necesitas algo? —preguntó, levantándose de su silla y caminando con determinación en mi dirección.
Negué con la cabeza y le entregué el sobre que ya había leído.